Dichoso debe estar Shaba de poder celebrar este día al lado de su primogénita y su hermosa esposa. Ellos conforman la UFI, unión familiar internacional: padre del interior europeo, Kosovo, madre colombiana e hija canadiense.
Inquietudes Musicales y Más
jueves, 24 de junio de 2010
Padre primíparo
Dichoso debe estar Shaba de poder celebrar este día al lado de su primogénita y su hermosa esposa. Ellos conforman la UFI, unión familiar internacional: padre del interior europeo, Kosovo, madre colombiana e hija canadiense.
Día del Padre
Que el 19 de marzo, que el 2 de mayo, que el 20 de junio, que el 27 de junio, que el 24 de agosto, en fin, en cualquiera de las fechas, hoy mismo, bien vale recordar al padre, se lo merece. “Es un buen tipo mi viejo”.
Padre, es un título que se da al varón que ha engendrado, a la persona cabeza de una descendencia y también al jefe de una familia aunque no tenga hijos. Padre es también el origen, el principio.
Recordemos a nuestros padres y si están todavía entre nosotros démosle un afectuoso saludo y un abrazo de presencia. Y si no están recordémosles, que aún con todas sus debilidades y defectos fueron nuestros padres.
Recordemos y alabemos también al Padre Eterno, cualquiera que sea nuestra idea de El.
Feliz Día del Padre.
Un saludo a Francisco “Paco” o “Pachito” que como un roble nos acompaña a hijos, nietos y biznietos.
miércoles, 9 de junio de 2010
Lejos físicamente, cerca en los sentimientos.
DIEGUITO Y LA NEGRA
Un caleño muy especial, de alta calificación moral y humana, con la virtud de la caridad como estandarte en su diario existir, se nos fue hace algunos años buscando su norte. Tomó su brújula, busco el norte y fue a parar a Estados Unidos con la convicción de tener en todo momento la protección de Nuestra Señora de Fátima.
Nacido en el popular barrio Obrero de Cali, creció y estuvo siempre en medio del ambiente musical y festivo que siempre ha caracterizado a esta ciudad, sin dejar de lado su preparación en el campo del conocimiento y la vida profesional.
Trabajó muchos años en varias empresas y en una de las más prestigiosas y queridas por los colombianos ejerció cargos importantes en la rama directiva de varias subsidiarias, ocupando su lugar siempre con altura. Pero la seriedad e importancia de sus labores nunca fueron óbice para destacarse siempre como una persona alegre y jovial, manteniendo muy buenas relaciones con todos los componentes del grupo humano, incluidas las muchachas, ya fueran del sector operario, intermedio o directivo.
Una vez me decía, ya habiéndose retirado de aquél que fue su último trabajo de tiempo completo: ¨Hola yo no sé como me aguantaban con esas pintas que yo me ponía¨. Zapatos rojos, azules, de diferente colores, calzonarias, overoles, bueno lo que se estuviera usando en el momento, pero no en las oficinas sino en los grilles y discotecas.
Lo conocí haciendo una fila larguísima de aspirantes a entrar a estudiar al Servicio Nacional de Aprendizaje. Yo estaba adelante de él cuando me tocó el hombro y a carcajadas me dijo: ¨Vé mirá, este Tío Barbas…je..je..je.¨ Tío Barbas era un personaje de las caricaturas cómicas que publicaba a diario El País de Cali, periódico de noticias que tenía mucha acogida precisamente en gran parte por Don Fulgencio, Benitín y Eneas, Pancho y Ramona (Educando a papá). Lorenzo y Pepita, Mandrake, Avivato, El Fantasma y otras caricaturas.
Entablamos amistad encontrando afinidad en dos campos: inquietudes sobre el uso y poderes de la mente e inquietudes musicales. Me dijo que a él le gustaba llamarse Daniel López, por ser gran seguidor, casi fanático, hoy ¨fan¨, de Daniel Santos, el Jefe e Inquieto Anacobero y por Pepito López, quien fuera como el papá caleño de todos los cantantes en aquélla época del imperio del bolero. A Daniel lo vimos varias veces en sus presentaciones en Cali. A Pepito lo ví yo una vez, en el llamado kiosco de la retreta de la manzana T de Cali. Daniel sabía que era muy famoso y usufructuaba esa fama, pero Pepito, ya bastante usado, dijo en una entrevista que le hicieron, que él no sabía que era tan famoso. En realidad parece que la fama de Pepito se originó y se quedó en Cali. Yo al final de cuentas me quedé llamando a mi amigo Diego ¨Lucky¨.
Acompañé a mi amigo en muchas programaciones de bailes durante los cuales me desempeñaba como discómano, más o menos hoy Dj. El equipo de sonido lo llamábamos ¨Ritmo Las Villas¨, el cual era propiedad de ¨Lucky¨. En estos bailes había para tomar, aguardiente y gaseosas. Pero más adelante se casó y cuando su esposa se integró a la fiesta se empezó a distribuir una bebida especial que nunca la probé en ningún otro baile de los tantos que se organizaban en Cali. Se trataba de la chicha de maíz. Esta la preparaban muy sabrosa, Lucky y su esposa, quien empezó a ser conocida entre los amigos de más confianza como ¨La Negra¨. Lo primero que se acababa en los bailes era la chicha.
Nunca le quedaron mal a ninguno de los artistas y grupos musicales intérpretes del ritmo y la salsa que llegaron a Cali. En donde se presentasen, allí siempre estaba haciendo acto de presencia esta pareja. Me invitaron a mí también muchas veces.
La presencia de Dieguito estaría impregnada en las pistas de los bailaderos y grilles más populares de hace años en Cali, si todavía existiesen,. En sitios como Granero La Bastilla del barrio Benjamín Herrera, en donde también se libaba, el bar de Merejo, el Escala, el Seeco Records llamado después el Tunjo de Oro, en donde era habitual encontrarse con Carlos Montaño, uno de los mejores arqueros que tuvo la Selección Colombia. El grill Nápoles y los de ¨la zona¨ del barrio Obrero. El Dancing Jazz del Belalcázar. La Casita de Bambú del Sucre. El grill Los Cangrejos, que fue trasladado después a Yumbo y el grill San Nicolás del barrio de este mismo nombre. El Polvero de Primitivo Crespo. El Séptimo Cielo, que en este tiempo estaba en un primer piso de la 8 con 25, pero que se inicio en el séptimo del edificio Josenao, cerca de la Plaza de Caycedo, por eso el nombre. El grill Costeñita, luego Aretama, El Columpio, El Trompo y otros más de la 8ª. Fantasio y Escalinata cerca del rio. El Escondite en San Fernando. El grill Picapiedra del centro. La Manzana de la 5ª. Pancho Cristal de la 7ª. El Rodadero, Agapito, Changó de Juanchito, y otros que se me quedan en la papelera mental del reciclaje.
Lucky y la Negra son fieles exponentes de la cultura caleña y adonde han ido siempre han sacado a relucir su ambiente y su alegria, porque en su filosofía está no celebrar los años sino los dias. No importó el frío de Philadelphia para que mi querida pareja amiga organizara sus bailes con buena afluencia de amigos, durante el tiempo que allí vivieron.
Se trasladaron a una región de los Estados Unidos con más calorcito y ambiente parecido al de Cali, La Florida. Allí lucharon, se empapelaron y lo lograron: ser ciudadanos de los Estados Unidos, y hoy en día este par de seres maravillosos están radicados con casi toda su familia en West Palm Beach, La Florida, en donde al menos cada mes se oyen los cueros retumbar, el piano, las cuerdas y los instrumentos de viento sonar, en el poderoso equipo de sonido de Diego ¨Lucky¨, y entonces la pista se llena de latinos y gringos y a bailar y gozar que llegó Dieguito. Open dance floor that Dieguito.
Un caleño muy especial, de alta calificación moral y humana, con la virtud de la caridad como estandarte en su diario existir, se nos fue hace algunos años buscando su norte. Tomó su brújula, busco el norte y fue a parar a Estados Unidos con la convicción de tener en todo momento la protección de Nuestra Señora de Fátima.
Nacido en el popular barrio Obrero de Cali, creció y estuvo siempre en medio del ambiente musical y festivo que siempre ha caracterizado a esta ciudad, sin dejar de lado su preparación en el campo del conocimiento y la vida profesional.
Trabajó muchos años en varias empresas y en una de las más prestigiosas y queridas por los colombianos ejerció cargos importantes en la rama directiva de varias subsidiarias, ocupando su lugar siempre con altura. Pero la seriedad e importancia de sus labores nunca fueron óbice para destacarse siempre como una persona alegre y jovial, manteniendo muy buenas relaciones con todos los componentes del grupo humano, incluidas las muchachas, ya fueran del sector operario, intermedio o directivo.
Una vez me decía, ya habiéndose retirado de aquél que fue su último trabajo de tiempo completo: ¨Hola yo no sé como me aguantaban con esas pintas que yo me ponía¨. Zapatos rojos, azules, de diferente colores, calzonarias, overoles, bueno lo que se estuviera usando en el momento, pero no en las oficinas sino en los grilles y discotecas.
Lo conocí haciendo una fila larguísima de aspirantes a entrar a estudiar al Servicio Nacional de Aprendizaje. Yo estaba adelante de él cuando me tocó el hombro y a carcajadas me dijo: ¨Vé mirá, este Tío Barbas…je..je..je.¨ Tío Barbas era un personaje de las caricaturas cómicas que publicaba a diario El País de Cali, periódico de noticias que tenía mucha acogida precisamente en gran parte por Don Fulgencio, Benitín y Eneas, Pancho y Ramona (Educando a papá). Lorenzo y Pepita, Mandrake, Avivato, El Fantasma y otras caricaturas.
Entablamos amistad encontrando afinidad en dos campos: inquietudes sobre el uso y poderes de la mente e inquietudes musicales. Me dijo que a él le gustaba llamarse Daniel López, por ser gran seguidor, casi fanático, hoy ¨fan¨, de Daniel Santos, el Jefe e Inquieto Anacobero y por Pepito López, quien fuera como el papá caleño de todos los cantantes en aquélla época del imperio del bolero. A Daniel lo vimos varias veces en sus presentaciones en Cali. A Pepito lo ví yo una vez, en el llamado kiosco de la retreta de la manzana T de Cali. Daniel sabía que era muy famoso y usufructuaba esa fama, pero Pepito, ya bastante usado, dijo en una entrevista que le hicieron, que él no sabía que era tan famoso. En realidad parece que la fama de Pepito se originó y se quedó en Cali. Yo al final de cuentas me quedé llamando a mi amigo Diego ¨Lucky¨.
Acompañé a mi amigo en muchas programaciones de bailes durante los cuales me desempeñaba como discómano, más o menos hoy Dj. El equipo de sonido lo llamábamos ¨Ritmo Las Villas¨, el cual era propiedad de ¨Lucky¨. En estos bailes había para tomar, aguardiente y gaseosas. Pero más adelante se casó y cuando su esposa se integró a la fiesta se empezó a distribuir una bebida especial que nunca la probé en ningún otro baile de los tantos que se organizaban en Cali. Se trataba de la chicha de maíz. Esta la preparaban muy sabrosa, Lucky y su esposa, quien empezó a ser conocida entre los amigos de más confianza como ¨La Negra¨. Lo primero que se acababa en los bailes era la chicha.
Nunca le quedaron mal a ninguno de los artistas y grupos musicales intérpretes del ritmo y la salsa que llegaron a Cali. En donde se presentasen, allí siempre estaba haciendo acto de presencia esta pareja. Me invitaron a mí también muchas veces.
La presencia de Dieguito estaría impregnada en las pistas de los bailaderos y grilles más populares de hace años en Cali, si todavía existiesen,. En sitios como Granero La Bastilla del barrio Benjamín Herrera, en donde también se libaba, el bar de Merejo, el Escala, el Seeco Records llamado después el Tunjo de Oro, en donde era habitual encontrarse con Carlos Montaño, uno de los mejores arqueros que tuvo la Selección Colombia. El grill Nápoles y los de ¨la zona¨ del barrio Obrero. El Dancing Jazz del Belalcázar. La Casita de Bambú del Sucre. El grill Los Cangrejos, que fue trasladado después a Yumbo y el grill San Nicolás del barrio de este mismo nombre. El Polvero de Primitivo Crespo. El Séptimo Cielo, que en este tiempo estaba en un primer piso de la 8 con 25, pero que se inicio en el séptimo del edificio Josenao, cerca de la Plaza de Caycedo, por eso el nombre. El grill Costeñita, luego Aretama, El Columpio, El Trompo y otros más de la 8ª. Fantasio y Escalinata cerca del rio. El Escondite en San Fernando. El grill Picapiedra del centro. La Manzana de la 5ª. Pancho Cristal de la 7ª. El Rodadero, Agapito, Changó de Juanchito, y otros que se me quedan en la papelera mental del reciclaje.
Lucky y la Negra son fieles exponentes de la cultura caleña y adonde han ido siempre han sacado a relucir su ambiente y su alegria, porque en su filosofía está no celebrar los años sino los dias. No importó el frío de Philadelphia para que mi querida pareja amiga organizara sus bailes con buena afluencia de amigos, durante el tiempo que allí vivieron.
Se trasladaron a una región de los Estados Unidos con más calorcito y ambiente parecido al de Cali, La Florida. Allí lucharon, se empapelaron y lo lograron: ser ciudadanos de los Estados Unidos, y hoy en día este par de seres maravillosos están radicados con casi toda su familia en West Palm Beach, La Florida, en donde al menos cada mes se oyen los cueros retumbar, el piano, las cuerdas y los instrumentos de viento sonar, en el poderoso equipo de sonido de Diego ¨Lucky¨, y entonces la pista se llena de latinos y gringos y a bailar y gozar que llegó Dieguito. Open dance floor that Dieguito.
sábado, 5 de junio de 2010
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