Eran las 7 de la noche y como una gran mayoría de personas Blanca hacía presencia ante el cajón que milagrosamente mostraba imágenes y vídeos y actualizaba las noticias. Y fue cuando escuchó “Daniel Santos falleció”. En aquel momento Faustino iniciaba su labor nocturna de vigilancia en la 10 de San Bosco.
Faustino era el negro solitario que llegaba a su casa en la mañana después de que su hija había salido para su trabajo y salía en el final de la tarde antes de que la misma llegara,… todos los días. Me acuerdo que el único medio de comunicación con ella era dejarle cada día un paquetico de tostados para su desayuno. El había sido trabajador todero de circo, lo que le permitió viajar por casi todo Colombia. Había trabajado también en una de las cantinas más frecuentadas de lo que fue la “zona de tolerancia” de Cali. Cuando le conocí me dijo llamarse Faustino Arias, lo cual me emocionó porque creí que era una de las legendarias figuras deportivas del América de Cali, pero entonces me aclaró que no, que el jugador era otro, que vivía por ahí cerca y que además era más viejo que él. Como yo era un costumbrista de dejar una botella de aguardiente los fines de semana, para consumirla en la madrugada y brindar con el sol cuando hacía su presencia, pues más o menos a las 5 A. M. le enviaba vía piola desde el quinto piso un vasito plástico con el maluco licor. Pissss… Faustino…ojo..,,,Gracias y hágale.
Fue mi amigo Lucky quien me dio la noticia: “Sabés quien se murió? El negro que vigilaba allá en tu cuadra, Don Vicente lo enterró” A estas horas su hija estará seguramente extrañando los tostados.
Daniel fue muy grande para nosotros, es más, sigue siendo y será grande.
Me acuerdo que cuando yo escuché que en los 50 se había presentado en Cúcuta Bienvenido con José Alfredo JIménez me asombré y me dije ¡increible! . Pues yo ví y estuve cerca de ellos, a Daniel con Sandro !increible! Cierto? Recuerdo a una persona arrodillada ante Daniel cantando, decía “gracias dios mío”. Yo digo en el momento de escribir este mensaje gracias Dios por mi existencia, gracias Dios por todas esas oportunidades que he tenido.
Aproximadamente a las siete y cuarto la bella y joven Blanca sintió una crisis asmática, fue trasladada en un taxi hacia un hospital pero antes de recorrer 100 metros Blanca, al llegar a un semáforo en rojo, falleció, un ratico después de haber dicho: ~A.y..y..y se murió Daniel, pobrecito”
RA
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