20 de enero de 2011.
Después de los brindis de fin del año 2010, de imaginar proyectos, de pensar en no volver a hacer lo indebido, de los deseos de cambiar. Después de la noche de los sueños y las ilusiones, después de haber saboreado doce uvas, haber usado interiores amarillos y salir corriendo como loco a las doce de la noche con una maleta a darle la vuelta a la manzana, corriendo el riesgo de que lo mordiera un perro ( hola, por qué será que estos cuadrúpedos creen que todo el que corre es ratero o ladrón?), vale la pena reflexionar sobre nuestro proyecto de vida si es que lo tenemos y empezar a cumplir con lo prometido o simplemente fijarnos metas sencillas que podamos cumplir.
Una buena meta podría ser para los mayores de edad bajar de peso y aumentar los pesos. Para que comemos tres veces al día? Para aumentar de peso, hacer trabajar más a la cocinera de la casa y gastar más plata. Con una sola vez que comamos bien y otros poquitos extracocina repartidos en el día es suficiente. Si así lo hiciéramos, quien se desempeña en la cocina tendría más tiempo para atender adecuadamente otros quehaceres. Si le pagamos a una empleada para que cocine podríamos ahorrarnos el costo de medio tiempo. Para los extracocina podríamos mantener una reserva de frutas y vegetales de bajo costo.
Otra meta podría ser bajar al 50% nuestra asistencia a “programas” que nos sean costosos. Esto podría redundar no solamente en beneficio económico sino en la salud, especialmente aquéllos en los que se consume licor, a veces en forma exagerada.
Un inteligente proyecto a desarrollar podría ser aprender a leer buenos libros que nos ayuden a bajar los índices de analfabetismo mental y moral, lo que redundaría en beneficio de la evolución de nuestra sociedad.
Una meta infantil y juvenil podría ser la de menos Play Station y más History Channel, Discovery, Animal Planet y libros o medios que ofrezcan una apertura al conocimiento.
Habrá quienes tengan la posibilidad de desarrollar empresas de tipo mercantil, de beneficencia o lo que se les ocurra. Pues muy bueno hacerlas realidad a partir de este año.
Quienes piensan en el estudio, la investigación y fines semejantes, pues a hacerle.
Bueno, estas sugerencias me nacen del deseo de que seamos liberados de la esclavitud del consumismo desbordado y desprogramado como también de que vivamos saludables y holgadamente felices y hombre, de que cumplamos las promesitas de cada fin de año.
Les ruego me perdonen quienes se hayan molestado, por favor discúlpenme.
Y yo, pues voy a ver que hago.
RA.
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