Inquietudes Musicales y Más

jueves, 19 de agosto de 2010

Mis recuerdos de José Pardo Llada.


El pasado 7 de agosto se cumplió un año de la defunción de José Pardo Llada.
Por los años 61 o 62 mientras en Cuba se escuchaba a Carlos Puebla pregonando: “Aquí pensaban seguir ganando el ciento por ciento con casas de apartamentos y echar al pueblo a sufrir” en Cali se escuchaba: “Con la pollerá colorá…con la pollerá colorá” cantado por Wilson Choperena. Fue entonces cuando el periodista cubano José Pardo Llada se apareció por estos lados, observó, le gustó y se acomodó en su “clóset con ventana” como decía él, patrocinado por “algunos amigos”.
En ese tiempo entre mis condiscípulos del Benjamín Herrera había un gran muchacho de nombre Luis Eduardo, muy buen estudiante y muy buena persona, quien tiempo después alcanzaría el título de ingeniero y establecería con otros colegas una firma empresarial reconocida en esta región.
Años después yo llegué a la Univalle a ejercer un cargo administrativo en el barrio San Fernando, todavía no estaba la Ciudad Universitaria. En medio de tanta belleza que subía y bajaba por la calle que desde la 5ª. es la ruta para dirigirse a la Univalle de San Fernando, resaltaba la presencia de una chica llamada Elsy quien se caracterizaba por ser muy seria y hermosa. Este recorrido empezaba en La Favorita que era una especie de “terminalito” en donde hacían pare los buses intermunicipales y se conseguían pasajes para viajar hacia el sur del país. En este negocio había comidas, bebidas, el periódico, casi de todo. Hoy se reduce a una droguería con el mismo nombre. Siguiendo hacia la U se transitaba en silencio porque abundaban las gentes de negro y los ataúdes por la serie de funerarias que había instaladas en ambos lados de la calle. Pero en la mitad del trayecto ya el ambiente cambiaba porque existía una casa de familia en donde a través de la ventana vendían los mejores helados y allí se congregaban no solo estudiantes sino clientes de diferente procedencia. De esta casa surgió una gran industria de helados.
Años después entró a trabajar a la sección de tesorería de la U. una muchacha con la cual llegamos a entablar una gran amistad, de nombre Lucy. Fue a través de ella que me enteré tiempo después de que era hermana de la chica seria y de mi ex compañero de bachillerato. Pero todo este cuento es para decirles que José Pardo Llada, no sé como lo logró, pero se casó con la chica seria de la U.
Yo seguí muy de cerca las obras de José Pardo Llada. Asistí creo que a todos los eventos que el organizó para conseguir recursos y así ayudar al Cottolengo, a “la Escuelita de Terrón Colorado”, a un grupo grande de ciegos, a quienes les consiguió un bastón especial, a los niños que logró enviar a Disney World. Trajo a los venezolanos Lupita Ferrer y José Bardina, quienes hicieron época con la telenovela Esmeralda y los presentó en el Coliseo del Pueblo. Allí mismo lo vi dándose golpes con Fernando González Pacheco, pero en un match boxístico. Siempre estuvo el coliseo “a reventar”. y todo este esfuerzo para conseguir recursos y ayudar a obras benéficas.
Consiguió un lote al lado del Rio Cali y ubicó en él un avión que donó el General Omar Torrijos, en ese entonces Presidente de Panamá, para hacer el Parque del Avión. El avión efectuó su último viaje con destino al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, en Palmaseca, desde donde fue arrastrado por tierra entrando por la carrera primera, cruzando por la calle 70 (o autopista) y doblando hacia el barrio Los Álamos por la carrera segunda, hasta llegar a su destino final en donde se encuentra hoy en día. Como yo vivía en este barrio tuve la oportunidad de ver el paseo del avión, le habían cortado las alas para que pudiera caber por las calles y Pardo iba en el carro de los bomberos con su mano en alto saludando tal como lo hacía Jovita pero sin mandar besos. Hablando de Jovita, Pardo Llada siempre tuvo en cuenta en muchos actos a “la Eterna Reina de Cali”.
Fundó el Movimiento Cívico. En su casa sede se efectuaron muchos eventos de tipo educativo y de acción cívica, a los cuales asistí en muchas ocasiones. Quiso ser alcalde de la ciudad pero no lo logró. Sin embargo como él había conseguido en una “minga” hacer arreglos y pintar las casas ubicadas en el callejón de atrás del colegio Antonio José Camacho, conocido como “Pueblo de Lata”, algunos cansones y contradictores le acomodaron el apelativo de “ El Alcalde de Pueblo de Lata”. Claro !que le iba a gustar!
Y es que la gente ejecutiva, las personas que se arriesgan a hacer obras no son muchas. La mayoría simplemente critica, alaba, se acomoda, lo más grave es que llegan a ser manipulables por quienes si son ejecutivos pero para satisfacer sus intereses personales.
Al respecto, recuerdo que en un barrio nuevo, Santa Bárbara, formamos un grupito de buenos vecinos que quisimos sacar adelante la cuadra en donde vivíamos. Entre todos se destacaba un señor muy acomedido y amable, Luis Carlos, a quien designamos como el ejecutivo para las decisiones que se tomaban. Pero con el tiempo nos fuimos desplazando algunos del sector y al final, las buenas intenciones se esfumaron y aquel señor tan servicial no tenía ya el respaldo de los vecinos, quienes simplemente lo convirtieron en una especie de “persona que se mete en lo que no le importa” y dejaron de llamarlo por su nombre acomodándole el apodo de “El Alcalde”. Cuando lo veían, murmuraban: “allá viene El Alcalde….allá va El Alcalde” y claro mi amigo Luis Carlos se aburrió, vendió la casa y se fue con “su alcaldía” para otra parte.
Quiero aclarar a mis amigos, a quienes les hago llegar esta nota lo siguiente: yo acostumbro escuchar por mi oído izquierdo y también por el derecho. Veo con ambos ojos: izquierdo y derecho. Y esta misma posición con mis sentidos, es la que predomina en mi conciencia y en mi razonamiento. Creo que lo esencial es tomar lo bueno venga de donde venga y reconocer lo malo así sea producido por uno mismo.
Yo fui un fiel seguidor del programa radial Mirador en el Aire y un lector casi compulsivo de lo que escribía José Pardo Llada en su columna Mirador. Pero yo no era Pardista por ello. Al contrario critiqué la mayoría de sus posiciones. Alguna vez siendo él, Director de la Feria de Cali, le envié una carta sugiriendo que la desordenada cabalgata con la cual se abre cada año la feria, fuera organizada incluyendo a los carabineros, quienes podían darle altura y orden y así mismo que se trajeran unos coches victoria desde Palmira para que en ellos viajasen las reinas participantes o simplemente las reinas que en Cali son casi todas. Su respuesta fue decir en la radio que yo quería militarizar un evento netamente cívico (yo me preguntaba cívico o salvaje?). En el último año se puso en práctica la idea por parte del gobierno actual y la cabalgata recibió muy buenos comentarios, los que no tuvo en años anteriores.
Cuando a Cali llegaban equipos extranjeros a disputar partido de fútbol con los equipos locales, era costumbre de los asistentes saludar a los equipos contrarios con pañuelos blancos en el momento en que sonaba el Himno Nacional de sus países. Pues bien el señor Pardo se desgañitaba en sus arengas al Deportivo Cali clamando no hacer eso, “como es posible que se reciba al enemigo de esa forma” y poco a poco le echó con sus palabras detergente a la costumbre. Yo creo que esa posición, sumada a los gritos de Edgar Perea con “su papá Junior” y algunos conceptos de “artistas del comentario” influyeron para que yo no haya vuelto a los estadios por instinto de conservación.
Pero lo negativo en mi forma de ver del señor Pardo no opaca la obra que se vio de su parte.
La canción que anexo a este “korto mensaje” fue la que Pardo utilizó en los primeros tiempos de Mirador en el Aire. Un día Miguelito Valdez, le prometió grabarle una versión a Mirador con el ritmo de la Guajira Guantanamera, y lo cumplió. Pardo la hizo sonar durante una corta temporada, pero en esos días llegó Julio Iglesias, al cual entrevistó y le prometió que su versión de la Guantanamera sería el tema de Mirador en el Aire, lo cual cumplió hasta su despedida de este mundo.
José Pardo Llada, que en paz descanses. Gracias por tus buenas obras, te perdonamos los errores, eras humano. Perdónanos también que nosotros también lo somos. Dios te bendiga.
RA

lunes, 16 de agosto de 2010

LOS INCENDIOS DE CADA DIA




Desde el cielo fue tomada esta fotografía, como una transmisión en vivo y en directo.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Betsy Diana cumple años



También cumplen las mellizas Luz Mary "Marisol" y Luz Dary "Sharisol",18, la negrita Fanny "La Ronca de la Familia",19, y "La Ronca Mayor", la tía Mirelly,20. Un feliz día para todas estas muchachonas.



Una muy querida amiga, Saudy Carrillo Guerrero, quien hace meses bajaba de una estrella a este valle salsero, no se si todavía lo hace o si se radicó más a nivel del mar, tiene también su cumpleañitos en este mes, otra Leo que ruge,20. Felicidades.

Nota: No se confundan el numerito se refiere a la fecha de este mes.