Inquietudes Musicales y Más

sábado, 17 de julio de 2010

miércoles, 14 de julio de 2010

Día Internacional de OVNI

A propósito del “ Día Internacional de OVNI”, el próximo viernes, quiero relatarles unas experiencias que he vivido las cuales me permito compartir con ustedes, antes lo había hecho con muy pocas personas.
Los marcianos.
Cuando niño supe de marcianos, regularmente eran de color verde y aparecían en las tiras cómicas y cuentos de Supermán y otros héroes de los comics que publicaban en aquel tiempo, pero los términos ¨objeto volador no identificado OVNI o UFO¨ al igual que extraterrestres nunca los escuché.
A los 16 años aproximadamente me dirigía en compañía de un amigo, Aníbal "El Vasco", la llavería de entonces, hacia la residencia de un compañero de estudios, Diego, que se había convertido en otro amigo muy cercano. Serian aproximadamente las 8 de la noche cuando atravesábamos un terreno en el que regularmente se jugaba fútbol, el cual es de suponer estaba cubierto de prado pero en su mayor parte estaba solamente en tierra. La zona que era utilizada como cancha para el juego podría medir aproximadamente 60 por 80 o 100 metros, rodeada en bastante superficie por naturaleza virgen como pastos y maleza. Su ubicación exacta es donde hoy se levanta un puente vehicular sobre la llamada autopista del sur de Cali, al frente de los almacenes Olímpica, entre el barrio Manuel María Buenaventura y Las Acacias.
Cuando íbamos aproximadamente en la mitad de la cancha se iluminó todo con una luz blanca espectacular, la que nos permitía ver todo sin exagerar, más claro que si fuera de día. Mi reacción inmediata fue tomarle el antebrazo a mi compañero de experiencia fuertemente y decirle: quieto…nos están observando. En realidad yo no sabía nada de nada y esa acción fue completamente instintiva. Nos quedamos en posición de estatuas. No sé cuanto tiempo duró ese momento, entre la aparición de la luz y cuando se apagó. Al momento de volver todo a la normalidad observamos hacia arriba, hacia los lados, observamos todo lo que nos permitía la oscuridad y no pudimos apreciar absolutamente nada. Tampoco hubo sonidos o ruidos, ni brisa, nada. Los dos seguimos nuestro camino, mi amigo me decía eso fue un avión, yo le replicaba nooo.. como se iba a parar un avión tanto rato sobre nosotros, ¨entonces fue un helicóptero¨, no tampoco porque habría hecho mucha bulla. Bueno el asunto es que nunca pudimos explicarnos que pasó y no volvimos a hablar de eso ni comentamos a nadie nada. En ningún momento mencionamos posibilidades de extraterrestres u ovnis porque no adivinábamos tales existencias.
Un domingo estábamos celebrando en el barrio Santander, el cumpleaños de una sobrina que vive en Canadá, pero que en ese tiempo vivía con su familia en Cali. Serían antes o después de las 8 de la noche cuando un sobrinito entró corriendo a la casa y me dijo sobresaltado ¨tío…tío…venga y verá lo que hay en el cielo¨. Yo salí y él me mostró una especie de lucero, una lucecita bastante pequeña que estaba situada hacia el nororiente de la ciudad, calculo en términos terrestres que podría estar ubicada sobre Buga o Tuluá. Yo le dije a mi sobrino, eso es un lucero y él me dijo: ¨no espere y verá, quédese mirándolo¨. Minutos después el supuesto lucero se trasladó a una velocidad vertiginosa trazando una línea recta y se ubicó en el suroccidente de la ciudad, creo yo sobre Santander de Quilichao en el departamento del Cauca. Esa distancia la cubrió en unos 5 segundos. Yo emocionado me quedé allí, olvidándome que estaba enfiestado y pude verlo durante unos 20 o 30 minutos hacer el recorrido de ida y vuelta cada 4 o 5 minutos, siempre entre los mismos puntos en el espacio. La distancia aproximada entre Santander y Tuluá es de 145 km., o sea que lo que haya sido que estaba en el cielo mantenía una velocidad de traslación de 29 km por segundo, 1.740 por minuto o 104.400 km por hora. Durante los cuatro días siguientes, a la misma hora, yo estuve en la terraza del edificio en el cual vivía, en el centro de la ciudad, y pude ver lo mismo, el trazo de la línea recta en idéntica forma.
Unos años después me trasladaba con dos empresarios españoles y un colombiano en el vehículo de este último, desde el barrio Tequendama hasta un complejo residencial del sur. El objetivo era recoger el equipaje de los españoles para llevarlos hasta el aeropuerto ya que viajaban esa misma noche hacia su país. Yo los acompañaba porque su ruta pasaba cerca de donde yo vivía en el nororiente de la ciudad.
En un momento dado me llamó la atención una luz blanca, grande, en forma de media luna alargada hacia el vértice, que estaba ubicada sobre Los Farallones de Cali. Lo primero que se me ocurrió fue sobre la guerrilla que atraviesa las montañas colombianas cotidianamente, imaginándome que habría algún campamento que estaba siendo alumbrado. Cuando llegó el instante de apearme del vehículo, tuve una visión más amplia y entonces me fijé bien y la luz no estaba en la montaña, estaba sobre élla a buena distancia. Yo tenía que caminar cerca de 500 metros para llegar a mi casa, sin que hubiera algún tipo de edificación que me obstruyera la visión, pero a unos 50 metros, ya para llegar, había una edificación en donde funcionaba una bodega de una empresa de aluminio, la cual me tapó la montaña. Mi sorpresa fue que cuando llegue a la puerta de mi casa desde donde tenía despejado el panorama, la luz ya no estaba en el sur sino que se había desplazado encima atrás del Cerro de Cristo Rey, atrás de Yanaconas. En plena emoción llame a mi señora y le mostré. Durante toda esa semana los dos observamos esa luz, la cual duraba alrededor de 30 minutos para luego irse apagando lentamente hasta que desaparecía.
Unos años después conocí a una señora que oficiaba como vendedora de artículos de cosmetología, en un centro de servicios para salud y belleza al cual le prestaba mis servicios en el campo de la contabilidad. Por algún motivo que no identifico en este momento, la mencionada señora me preguntó si yo sabía de un señor peruano de nombre Sixto Paz, el cual había escrito libros sobre extraterrestes, y que estaba próximo a visitar a Cali. Yo no había oído hablar de dicho señor, entonces la señora me dijo que si quería me prestaba un libro de él titulado Misión Rama, a lo que acepté gustosamente.
En dicho libro el señor Paz narra como fue contactado por los extraterrestres y llevado en una nave. Mi sorpresa y al fin explicación de lo que nos ocurrió a mi llavería y a mí, cuando tenía 16 años estaba en ese libro. Sixto narra exactamente su caso como si fuera el nuestro.
Yo estuve pendiente de la visita del señor Sixto Paz, quien dictaría una conferencia organizada por una señora residente en el barrio Colseguros de Cali, para lo cual entré en contacto con ella, quien me dijo que había que dar una colaboración por parte de los asistentes con el fin de sufragar los gastos de viaje y permanencia del citado señor. Fue la única vez que pude contactarla porque en esa misma semana apareció asesinada en su hogar y nunca supe que fue lo que pasó. La conferencia entonces nunca se dió, quedándome con las ganas de comentarle mis experiencias a Sixto Paz.

martes, 6 de julio de 2010

Julio, mes de contraste sentimental en la familia.



El mes que antes era el quinto pero luego se graduó de séptimo. Que pasó de 36 días a 31, luego a 30 y finalmente quedó con 31. Mes en el cual el zodíaco se trasmuta de Cáncer a Leo, recuerda algunos sucesos importantes para este mundo y en especial para el suscrito.
En julio ocurrieron sucesos como la independencia de Somalia, Bélgica, Estados Unidos, Argentina, Venezuela, Perú y Colombia. Se constituyó el Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Se inició la revolución cubana. Se fundaron Santiago de Cali y Guayaquil. Dio su primer paso en la luna, el astronauta Neil Armstrong de los Estados Unidos.
Se celebran el Día del Amigo en Argentina, Día de la Amistad en Paraguay, Día del Indio en Honduras, Día de la Bandera en Chile y el Día de Canadá.
Nacieron Simón Bolívar, Pablo Neruda, Herman Hesse, Franz Kafka, Ringo Starr, Pierre Cardin, Mark Shagall, George
Whashington, Nélson Mandela, Samuel Colt, Ernest Hemingway, Carl Jung, Aldous Huxley, George Bernard Shaw, Benito Mussolini, Henry Ford, John D. y Nélson Rockefeller, quien sabe cuantos millonarios más, como también una larga lista de estrellas del cine, escritores, políticos y deportistas.
Hace un año, más precisamente el 12 de julio, mientras de corazón estaba deseando un feliz cumpleaños a una querida amiga, me ocupaba de estar presente en la cremación del cuerpo de mi mejor prima. Hace unos años, tres días después de festejar con mi hermano su cumpleaños, acompañaba su cuerpo a la sepultura.
Por lo que comento en el párrafo anterior se debe el título de este escrito.
Pero también nació en la misma fecha que mi difunto hermano, mi hermana menor, quien está muy cercana a mí, y mi primer hijo, imagínense, a quienes les deseo toda la felicidad posible.
No puedo terminar sin mencionar que un sobrino y yo también nacimos en este mes, el mismo día, lo que pasa es que él ya no me acompaña para festejarlo porque partió muy tempraneramente.
Un feliz cumpleaños para quienes lo celebran en este su mes y una oración y un recuerdo para los que se nos fueron.