Inquietudes Musicales y Más

sábado, 10 de diciembre de 2011


Feliz Navidad.
¨La religión es el opio del pueblo¨ dijo alguna vez el gran dirigente de la Revolución China, Mao Tse Tung. Significaba con estas palabras que las religiones han sido el motor del atraso en la evolución global de la humanidad.
Hace unos días estuve presente en un cementerio católico durante las exequias de un allegado que a los 40 años abandonó nuestro mundo por haber confundido unos síntomas de hepatitis A con una gripa. Síntomas que engañaron a toda su familia. Nadie puede asegurarlo pero muchos creyentes, más que todo seguidores del Cristianismo, creen que eso estaba escrito y que así tenía que suceder, mejor dicho, la hepatitis fue solamente un medio del que se valió el destino para desaparecer a Jair, pero al menos debió ser más sincera y no haberse camuflado como una gripe. Cierto?
Al llegar el cuerpo de Jair Marín con todo el numeroso grupo de acompañantes hubo confusión porque muchos esperaban asistir a una misa fúnebre, rito católico acostumbrado para los fieles integrantes de la gran Iglesia regida desde El Vaticano, pero sucedió que Jair y su familia progenitora ya se habían convertido a una de las tantas iglesias denominadas ¨Cristianas¨, las que están resueltamente alejadas de los ritos católicos. Nos quedamos sin poder escuchar la acostumbrada interpretación dentro de la iglesia de Amor Eterno, Nadie Es Eterno y otras melodías sentimentales que nos hacen llorar, yo creo que más que por la persona a quien se le rinde el homenaje, porque nos acordamos de la partida de los nuestros o quizás de la propia que se acerca paso a paso. La persona que había contratado a los artistas estaba tratando de llegar a un arreglo económico ya que no pudieron actuar.
Ya en el momento de echarle tierra y de la despedida definitiva, la señora madre de Jair expresó con voz fuerte y firme: ¨Estoy muy contenta, estoy feliz, porque mi hijo ya está en el Reino del Señor, y les pido a todos ustedes que también estén con Jesús¨, y fue como una orden de que nadie llorara y se abstuvieran de esas manifestaciones y escenas tan dolorosas que regularmente se presentan en estos casos. Todo el mundo aplaudió y luego se fue retirando en forma pausada. Yo sentí un gran alivio.
Ya en los primeros días de diciembre me estaba tomando una bebida parado al pie de una reja, a través de la cual una señora atendía los pedidos de su continua clientela. Al mismo sitio llegan personas con necesidad del servicio de un teléfono móvil o celular y estando precisamente una señora en uso del mismo, yo que conversaba con la señora de la tiendita le hice una observación sobre la diferencia que se nota en el comportamiento de las personas durante diciembre. Le decía yo, que en realidad se nota la influencia de la Navidad, a lo que la señora me manifestó su similar opinión. Al momento luego de entregar el celular que estaba utilizando la cliente, se me acercó y me dijo: ¨Sabe por qué pasa eso? porque en Navidad nace el Niño Jesús en cada uno de nosotros¨ y se retiró a su destino. Entonces yo le dije a la dueña de la tienda, cada cual tiene su opinión y quien es cristiano lo ve así, sea como sea en diciembre se nota un cambio.
Respeto la opinión de la señora cliente citada, más yo no desestimo la proliferación de propaganda, publicidad, música, etc., que nos remarca el mensaje de la Navidad y que de alguna manera nos embarca en ella.
Sin embargo apartándome de opiniones personales, observo que para la gran mayoría de la gente el tener creencias religiosas es un monumental apoyo y una gran esperanza que ayuda en la aceptación del final de nuestras vidas. Y la Navidad es la recarga de nuestra planta de producción de paz y alegría, valiendo la pena tener por lo menos un mesecito de camuflaje de nuestros a veces graves problemas y necesidades cotidianas.
Y cerrando estas notas, como es obligado, a ti mi querido amigo fantasma que me lees en este momento y a ti mi hermana soledad que me acompaña, os deseo de corazón ¨Feliz Navidad¨.