Feliz Cumpleaños Macita y Paco.


Viajando en uno de los buses del sistema integrado de transporte de nuestra ciudad fijé mi atención en una señora de tez negra, de aproximadamente unos treinta años, que tenía dificultad para hacer funcionar su tarjeta electrónica en la máquina de registro del ingreso de pasajeros. Al mirarla retrocedí en el tiempo y tuve la sensación de ver a una niña que rápidamente se iba transformando en aquel ser de cara adusta y ceño fruncido que denotaba quizás preocupaciones, quizás cansancio a tan juvenil edad. Afloró en mi entonces ese sentimiento de ternura que nos despiertan los niños y me dije: esta niña ya muestra el paso de sus años.
Recordé en ese momento a mis padres quienes están por celebrar sus cumpleaños, el 1 y el 4 de octubre, a unas edades considerablemente mucho más altas que la de la señora mencionada. Pero los cuales mantienen sobre la tez propia de sus avanzados años, semblantes de personas en los que se adivina el amor, la tranquilidad y el saber vivir. Sentí mucha alegría por ser tan afortunado.
Las tragedias vividas y los tiempos de penuria, de necesidades y apuros no vencieron sus talantes y hoy son el motivo de felicitaciones que recibimos sus hijos por tan maravillosos padres.
Dios os bendiga y gracias, muchas gracias por estar con nosotros y haber soportado y perdonado tantas malas actuaciones de mi parte.
Vuestro hijo.
Santiago de Cali, 1 de octubre de 2010.